El pasado Viernes día 21 se celebró la entrega de cinturones negros y certificados de Japón IKO, en el Restaurante del Club de Tenis de la Vall d'Hebrón. El evento estuvo presidido por el Presidente honorifico de IKO España el Shihan Ramon Bustinduy, el Branch Chief Shihan Daniel Lorente y la mayoria de Dojos Operatos de IKO, en España. Como invitado estuvo el Sr. José Luis López, Doctor en Ciencias de la actividad Fisíca y el Deporte, periodista de la Cadena Ser y el periódico AS, el cual nos a remitido esta carta que a continuación podéis leer.
Aprendiendo de los maestros del karate
Esta semana me han invitado a una ceremonia de entrega de cinturones
negros de primer y segundo dan y diplomas de la International Karate
Organization (IKO), que incluyó una exhibición dirigida por el Shihan Ramón
Bustinduy, una de las personas más extraordinarias y admirables que he conocido
en mi vida. Sin duda, fue una noche muy enriquecedora.
Como sabéis, mi profesión, y buena parte de mi vida, es el atletismo. Por
eso, cuando me acerco a otros deportes, algunos desconocidos y minoritarios,
cuando entro en su mundo, en sus entrenamientos, en su filosofía, cuando
intento averiguar qué tiene ese deporte para haber cautivado a sus
practicantes, surgen descubrimientos muy interesantes. Incluso diría que
fascinantes.
El karate kyokushinkai (karate al k.o.) lo practican más de 12 millones de
personas en el mundo, siguiendo las directrices del fundador de esta modalidad,
Masutatsu Oyama. Es un deporte durísimo, tanto física como mentalmente.
Estaba muy interesado en comprender la filosofía o, simplemente, la
inquietud que mueve a los practicantes de kyokushinkai. Me lo explicó el Sensei
Ángel Romero, y comprendí que en la época de los libros de autoayuda, ellos, en
realidad, van un paso por delante.
"Cuando empecé a entrenar karate, mi meta era competir y ganar. Lo
conseguí y seguí luchando hasta descubrir que Kyokushin no era una medalla o un
campeonato, que después de años de práctica había forjado mi espíritu en la
lucha por la superación, me había formado como persona. Cuando conseguí el
cinturón negro busqué en mi interior el verdadero sentido del arte marcial, y
descubrí al cinturón blanco que estaba a mi lado y que me miraba con asombro,
intentando imitar mis movimientos y mi forma de combatir. Entonces comprendí
que el camino era mejorar para que otros lo hiciesen, comprendí el concepto de
humildad y la importancia del cinturón. No tenía que demostrar nada. La fuerza
de una persona no se mide por su capacidad de dejar fuera de combate a alguien,
sino en el concepto del Osu no Seishin, seguir luchando bajo
presión. El que vence a los demás es fuerte. El que se vence a sí mismo, es
realmente poderoso".
Pasé toda la velada observando, escuchando y
aprendiendo, asombrado por el gran respeto que existe hacia el maestro. El
trabajo que está haciendo el Presidente de IKO 1 España, el joven Shihan Daniel
Lorente, ya está dando frutos. Cuando apenas empiezas a comprender este deporte
descubres que no es violencia gratuita y destrucción. Al contrario. Existe
un alto grado de construcción, de crecimiento personal y colectivo,
cohabitan muchos valores positivos. Y me quedé con una frase: Kyokushin es un
reto a la vida para, precisamente, vivir la vida.